Stranger, Mukoh Hadan - Sword of the Stranger (BONES, 2007)


Era Sengoku (1493-1598), una época en la que Japón estaba dividido en varias provincias guerreras, cada una de ellas dirigida por un señor feudal. Lugar, Akaike, una provincia pobre y pequeña a orillas del mar.

En estas premisas se desarrolla la acción de
Mukoh Hadan. El estudio Bones, artífice, entre otras, de; Fullmetal Alchemist, Wolf’s Rain, Cowboy Bebop – The movie, RahXephon y un largo etcétera, es el creador de esta maravillosidad, bueno, al menos a mí, me ha encantado.
La trama tampoco es nada del otro mundo. Un niño, Kotaro, que se escapa de sus futuros captores, se topa con un ronin, Nanashi, y lo convence para que le haga de guardaespaldas. Los captores, los Ming (así denominaban los Japoneses a los Chinos en aquella época), persiguen al niño para utilizarlo en un ritual que le daría la vida eterna a su Emperador. Entre ellos se encuentra Rarou, un extraño y habilidoso espadachín de ojos azules y pelo rubio que lo único que ansía es luchar contra alguien de su nivel, alguien que no es tan diferente a él como parece.
Detalles que la hacen grande: La animación, por Yoshiyuki Ito, el del corto animado Detective Story, de Animatrix. En conjunto es aceptable tirando a buena, pero cuando llegan las partes más moviditas, léase, las que contienen acción, la cosa cambia. El movimiento, a pesar de que es bastante rápido, es fluido y, dentro de lo que cabe, natural. Acompañado de planos bastante artísticos y unos movimientos de cámara rápidos, que le imprimen una cinética trepidante que te hace estar escrutando, en todo momento, hasta el más nimio detalle.

Del diseño se encarga Shiro Takeuchi, responsable también del de la peli de Cowboy Bebop, y se nota. Muy adecuado.

Y la música, orquestal épica, por Naoki Sato, el de X TV. No puedes evitar que tu vello se erice cuando escuchas estos temas, ya sea en un momento emotivo, como en la más cruenta de las batallas.

Conclusión, muy buena película de acción con momentos de gran belleza técnica. Harto recomendable para los que gustan de unas buenas hostias bien rodadas, como para los que echan de menos las producciones animadas de los ’90, en las que no se cortaban ni un pelo en amputar un brazo cuando había que amputarlo, o gastarse unas cuantas perrillas más en hacer una buena banda sonora que te emocionase.

¡MENCIÓN ESPECIAL!: El combate final. Aunque todo lo dicho está muy bien, este combate está mejor todavía XD.



1 desperdicio en el patio:

Anónimo dijo...

q pelicula me encanta esta buenisima ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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