Kárate a muerte en Japón - Shamo (Akio Tanaka & Izo Hashimoto)
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Inauguro la “sección” manga del blog, con un manga, cuanto menos, controvertido. Aquí en España se conoce como Shamo: Gallo de Pelea, y la editora Otakuland fue la encargada de publicar sus 13 primeros tomos, con dramático resultado. En Japón, por ahora, suma la nada despreciable cifra de 22 tankoubons, algo bastante sorprendente puesto que el manga no es apto para todos los públicos, y digo más, no es apto para personas sensibles, ni de grima fácil.
Su protagonista, Ryo Narushima, un estudiante excelente, acomodado y sin atisbos de violencia, en un día de furia mata a sus padres violentamente delante de su hermana. Y claro, ahí empieza todo… que si lo meten en un reformatorio, que si el reformatorio esta lleno de cafres que le hacen la vida imposible, que si aparece un maestro en Artes Marciales, que si me enseñas Artes Marciales etc… Porque, sí, este es un manga de Artes Marciales, pero algo inusual, al menos en lo que a mi culturilla se refiere. Su alta dosis de violencia y calamidades acompañadas por un magistral apartado técnico, lo convierten en una obra “especial”.Tanto su dibujante, Akio Tanaka, cómo el creador de la historia, Izô Hashimoto, no son muy prolíficos. Aun así fueron/son capaces de crear un manga de tantísima calidad. Posee un dibujo muy sólido que aporta a la historia cierto toque de realismo plástico y cinetismo capaces de hacerte ver una escena de lucha como si estuviese animada. A parte, en la historia, en ningún momento tratan de justificar lo que hizo Ryo, es más, suele provocar desprecio ante su forma de actuar, pero claro, como es un manga y el chaval tiene ese afán por superarse, por ser más fuerte (¿de qué me suena a mí eso?), pues le coges cierto cariño al maldito bastardo. El resto de personajes, como hay muchos no los voy a “fichar”, sólo decir que tienen las personalidades bien definidas, acompañadas por un diseño que suele ir acorde con sus pretensiones/actitudes.
La historia, como ya mencioné, es una típica historia de superación, pero que nadie se equivoque, sus pinceladas de dramatismo unidas a la acción en los combates, lo convierten en algo más o menos original. Ryo empieza con el Kárate en eso de las Artes Marciales, pero a medida que avanza la historia y se vuelve más y más sórdida, va “absorbiendo” diversos estilos que lo irán "mutando" fisicamente y lo convertirán en una auténtica máquina de luchar a la que todo el mundo odia. Esto acompañado por un gran esfuerzo de documentación para así poder plasmar todos los tipos de Artes Marciales (que no son pocos) de una manera fiel.
Conclusión, un manga duro, salvaje, oscuro, entretenido, y técnicamente sobresaliente. Muy recomendable.
Una buena banda sonora para escuchar mientras lo lees; el CD de Saber Tiger que comenté en el post anterior XP.
Curiosidades: El manga se comenzó a serializar un año después de que en mayo de 1997, en la ciudad de Kobe, aconteciese el denominado “Incidente Sakakibara” que mantuvo en vilo a toda una sociedad durante un mes. Un chico de 14 años, nacido y criado en el seno de una familia acomodada, con un expediente académico envidiable, se reveló como un asesino cruel y despiadado como pocos. Tras asesinar y cortar la cabeza de su víctima, un estudiante como él, colocó dicha cabeza a las puertas de un colegio junto a una nota que rezaba: “Bien, aquí comienza el juego. Estúpidos policías, paradme si es que podéis. Disfruto matando y quiero seguir viendo morir gente.” Finalmente, fue detenido y acusado no sólo de ese crimen, sino de ataques a otras chicas en fechas anteriores habiéndole causado la muerte a una de ellas.