FICHA EN ImDB

Hace poco, en un documental, vi a Leslie Nielsen hablando de su segunda incursión en el mundo del cine y me picó la curiosidad. Había oído hablar de la película, y sabía que era mítica, pero nunca se me había dado por verla, y lo cierto es que me gustó. Vale que últimamente estoy recurriendo a clásicos del cine para liquidar mis momentos de hastío, pero gracias a eso he descubierto esto.

Sorprende bastante que en el año ’56 se hiciese algo de tanta calidad visual, y claro a raíz de esto la copia era inevitable. Se podría decir que esta es la precursora del estilo clásico en películas de ciencia ficción, y no solo estéticamente, ya que también aporta datos científicos concretos acompañados por explicaciones filosóficas/metafísicas. Además, ¡sale un robot!, Robbie, una cacerola bastante entrañable por la que sería capaz de dar un brazo, ya que hace posible la producción de cualquier cosa si se le da una muestra antes. Es salientable el dato de que este robot se rige, al menos, por una de las 3 leyes la robotica creadas en el año '42 por el maestro Asimov en su obra Runaround, la primera: Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.

Bueno, la trama va de unos tipos que viajan desde la tierra a un remoto planeta llamado Altair-4 comandados por el hilarante Comandante Adams (Leslie), no tan hilarante en este papel. En el planeta sólo quedan resquicios de los exploradores anteriores encarnados por el Dr. Morbius y su hija Altaria, además de la ancestral tecnología de la raza que antes habitaba Altair-4, los Krells. Muy listos ellos, pero demasiado comodones xD. Y digo esto porque crearon una máquina que era capaz de generar lo que uno quiera con sólo pensarlo, algo muy peligroso para entes cerebrales no-etéreos, así les fue… They come!... They are THE MONSTERS FROM THE ID!. Y hasta aquí puedo leer.

Más allá de lo evidente, está basada en la obra de teatro "La Tempestad" de Shakespeare. La peli critica la velocidad en el avance tecnológico y el peligro que se esconde en la mala utilización del mismo, así como la maldad inherente a todo bicho viviente, esté lo evolucionado que esté.

A destacar; la nave de Leslie (típica nave marciana… ¡ERAMOS NOSOTROS!), la banda sonora electrónica reverberada, la decoración de la casa del Dr. Morbius, el diseño de las maquinas creadas hace más de un millón de años, el cubo de 20 millas de lado, la fuente de energía equivalente a la explosión de 20 planetas y el aparato que te hace entender todo lo que te confunde.

Efectos especiales

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