Locos por las almas, las armas y... Excalibur - Soul Eater (BONES, 2008)
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Shinigamis (otra vez), usuarios con armas, armas sin usuarios, hijos fruto de las parejas de armas liadas con sus usuarios, brujas eróticas, brujas malvadas, mini brujas, demonios poderosos, chibi demonios cornudos, Excalibur y mucha locura. Todo fusionado con un diseño general muy "cool", una muy buena banda sonora, una animación excelentérrima y con... Excalibur. Podría parecer algo típico y manido, pero en conjunto y con un gran saber hacer, se puede conseguir que algo típico sea muy entretenido, si no ya me dirás como esto: una escuela liderada por un Shinigami, dedicada a formar niños y armas (antropometamorfoseadoras), para la caza de almas de brujas/demonios, y así, habiendo cazado 99 de demonios y 1 de bruja, poder ascender y graduarse como Death Scythe... puede atraer a alguien tan maduro y trascendido como yo, venga hombre por Dios. Si además, uno de los protagonistas es hijo de la muerte y fanático enfermizo de la simetría, otro es una especie de egomaníaco autosuperativo con la meta de superar a los dioses, y la más protagonísta es... bueno, es la menos graciosa, ya me puede atraer un poquito más. Y si todos estos tienen armas harto exuberantes en muchos aspectos, y algunos otros tienen otras muy poderosas y los combates son muy bonitos visualmente y... Excalibur, ya me enganché del todo.
Desde Fullmetal Alchemist no disfruto de un Shonen corto tanto como con este. Con 51 episodios tenemos, hilo argumental y episodios autoconclusivos para gusto de todos; graciosos, oscuros, surrealistas, trepidantes, emotivos, muy graciosos y muy muy graciosos. Basada en el manga de Atsushi Ohkubo, producida por ¡BONES!, y con Yoshiyuki Ito (Mukoh Hadan, Ghost in the Shell) como animador principal, no hay mucho más que decir para darse cuenta de que cuenta con gran calidad técnica. Así que, no digo más de lo que ya he dicho, porque si habiendo leído esto no tienes ganas de ver esta auténtica obra de arte del entretenimiento, es que todo lo que pueda añadir a mayores sería un ejercicio fútil de mis dotes de convicción.
Desde Fullmetal Alchemist no disfruto de un Shonen corto tanto como con este. Con 51 episodios tenemos, hilo argumental y episodios autoconclusivos para gusto de todos; graciosos, oscuros, surrealistas, trepidantes, emotivos, muy graciosos y muy muy graciosos. Basada en el manga de Atsushi Ohkubo, producida por ¡BONES!, y con Yoshiyuki Ito (Mukoh Hadan, Ghost in the Shell) como animador principal, no hay mucho más que decir para darse cuenta de que cuenta con gran calidad técnica. Así que, no digo más de lo que ya he dicho, porque si habiendo leído esto no tienes ganas de ver esta auténtica obra de arte del entretenimiento, es que todo lo que pueda añadir a mayores sería un ejercicio fútil de mis dotes de convicción.
