A toda hostia - Redline (Takeshi Koike & Katsuhito Ishii, 2009)

Antes de empezar con la reseña, un apunte. Todo el crédito con respecto a la fanedición de está película es para estos dos fansubs: Takeremata y Treck Anime Phoenix. Como resultado de su trabajo, podemos disfrutar de una edición muy buena, con distintas opciones de calidad y una traducción más que correcta, cosas no tan habituales como podría parecer en el mundo del fansub amateur. Gracias a los dos.


7 años de producción y unos cuantos retrasos, es el tiempo que tardó en ver la luz este proyecto engendrado por Takeshi Koike y Katsuhito Ishii. Muchas cosas se pueden decir de estos dos, pero coparían más de la mitad de la entrada, así que solo diré algunas. En el caso de Takeshi Koike, tenemos a un director que trabajó más como animador ganando buena reputación en ambos campos. Como director, World Record (corto incluido en la serie Animatrix), Afro Samurai y por supuesto, Redline, avalan el saber hacer de Koike. Pero es entre animadores donde realmente destaca. No voy a mentar uno por uno sus trabajos porque me encanta casi toda su producción, que no es poca. Así que dejo aquí la lista.

Sobre Katsuhito Ishii, otro perdón por por la expresión puto genio. Este no sólo se dedica al mundo de la animación, también dirige pelis en imagen real, y no con poco éxito. Tras haber visto más de la mitad de su filmografía, puedo decir que es un director que me gusta bastante y del que merece la pena ver su cine. Muy original y con ciertos toques surrealistas, pero sin llegar a hastiar (ya que estoy, dos recomendaciones a bote pronto: Shark Skin Man and Peach Hip Girl y Party 7) En cuanto a su papel en Redline: Script, Original Work, Original Character Design, Character Design, Sound Director, Background Design, Creative Director, Machine Design, Original Machine Design, Original Planning, Theme Song Lyrics (Kare no Shift Wa BUNBUNBUN/Zooming Gears, REDLINE DAY), lo que se corta y pega en un tris, pero que tiene un trabajo de fondo considerable. Para más señas,  es el diseñador de personajes del corto animado que sale en Kill Bill.

La primera colaboración de estos dos artistas fue en el corto Trava - First Planet del que, por cierto, sacaron el nombre de un personaje de Redline. Fue concebido como piloto para una serie que nunca llegó a ver la luz. Una buena muestra de lo que son capaces cuando aunan fuerzas. Y, en este caso, están respaldados por Madhouse, una de las productoras/estudios de animación japonesa que más se arriesgan (cuando les cuadra) a la hora de producir títulos un poco más agresivos/diferentes a los habituales.

Ambientada en un futuro muy, muy distante, presenciaremos la carrera más grande del universo, que se realiza cada 5 años y en la cual los competidores usarán todos los medios posibles e inimaginables para quedarse con el primer lugar. No existen reglas, sólo cruzar la meta.


"Sweet JP" ("Dulce JP") cumple su sueño, y se convierte en un corredor ganando un gran número de seguidores debido a su estilo retro de la moda y sus accidentes frecuentes y espectaculares al final de sus carreras. Él se las arregla con el dinero de la mafia que le paga por perder, a pesar de que está libre bajo fianza por algo posiblemente relacionado con el arreglo de carreras. Durante una carrera de calificación llamado Yellowline, explota el motor de JP. A punto de darse por vencido, se entera de que, por el voto popular, se ha clasificado para la prestigiosa y sin reglas carrera llamada Redline (línea roja) después de que otros dos pilotos abandonaron. La razón detrás de ésto es que el gobierno de Roboworld, siendo un planeta militar, se opone a la carrera y ha amenazado con la muerte a los que participen. JP participa en Redline, a pesar del peligro.


Como era de esperar, en 7 años de producción se pueden hacer grandes maravillas en el mundo de la animación. Es más, en tanto tiempo se debería de poder hacer una obra de arte animada. El caso es que, no calificaría Redline como una obra de arte, más bien llega al nivel de 'impresionante visualmente'. Está claro que el punto fuerte de la película es la animación; así y todo, pese a una realización impecable, para mi gusto falla un poco el tema de la dirección. Puede llegar a ser muy confusa en algunos momentos e incluso llegar a saturar al espectador. También es cierto que este tipo de animación se apreciaría muchísimo mejor si no tuviésemos que estar pendientes de los subtítulos. Los diálogos son bastante rápidos, lo cual hace que a la hora de fijarte en lo que hay en pantalla puedas llegar a perderte fragmentos de guión. Los momentos de acción están dirigidos muy al estilo videoclipesco, cosa que no me desagrada, pero puede resultar cansino. En resumen, una animación elaborada, diferente, rápida... muy rápida y en ciertos momentos brillante pero, si no estás acostumbrado, puedes llegar a saturarte por la inmensidad de colores y elementos moviendose en pantalla.


El problema más grande de Redline radica en su guión. Una historia manida, sencilla y sin trazas de originalidad, hacen que la película vaya por un camino en el que los momentos con falta de acción puedas llegar a aburrirte. El caso es que estos momentos son los menos y se nota que su guión encauza la historia hacia la propia carrera, la Redline, que ocupa gran parte del metraje de la película. A lo mejor es cosa mía, pero algo más de historia y menos acción no le vendría mal. De hecho, tengo un ejemplo clarísimo de lo que digo, se llama Tailenders y es un corto con exactamente la misma temática, pero con mucha más profundidad de guión que Redline; algún día comentaré algo sobre él.

Lo dicho, una película impresionante visualmente, con una banda sonora maquinera que acentúa esos momentos tensos, un diseño de personajes variopinto y muy visual, pero vacía en cuanto a historia. Si buscas puro entretenimiento japonés, te apasiona la animación 2D o eres fan de sus creadores, puedes disfrutar bastante de la película; si no, puedes echarle un vistazo, pero no tardarás en olvidarla.



Curiosidad: el genial Tadanobu Asano, al cual le supongo una relación de amistad con Ishii ya que sale en varias de sus películas, pone la voz de uno de los personajes de la película. De esto me enteré después de verla, así que no sé de cuál.




No hay desperdicios

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